La cirugía de mínima incisión en el pie es un enfoque quirúrgico que utiliza incisiones más pequeñas en comparación con la cirugía tradicional. Este tipo de técnica se emplea para tratar diversas afecciones del pie, como juanetes, dedos en garra y problemas en los tendones.

La cirugía se realiza bajo anestesia local, y el podólogo utiliza herramientas especializadas para llevar a cabo la operación a través de incisiones pequeñas. Requiere el uso de imágenes como la fluoroscopia, para guiar al podólogo durante el procedimiento.

Ventajas de la cirugía mínimamente invasiva:

1. Menor trauma: Las incisiones más pequeñas reducen el daño a los tejidos circundantes.
2. Recuperación más rápida: Los pacientes suelen experimentar una recuperación más rápida y menos dolor postoperatorio.
3. Cicatrices más pequeñas: Las incisiones reducidas resultan en cicatrices menos visibles.
4. Menor riesgo de complicaciones: La técnica minimiza el riesgo de infecciones y otras complicaciones.

Indicaciones de la cirugía mínimamente invasiva:

Se puede utilizar para una variedad de condiciones, incluidas:

• Juanetes (hallux valgus)
• Neuromas de Morton
• Fascitis plantar
• Deformidades en los dedos
• Exóstosis